Soy una exhibicionista.
Hace tiempo que me aburren las conversaciones sobre el clima,
y las que pasan de puntillas por la última portada del periódico,
o peor aún, de la prensa rosa.
¿Hola?
Soy una exhibicionista porque
cuando escribo enseño las tripas
y elimino la tercera persona
buceando en lo más hondo
para vaciarlo a tus pies.
Soy una exhibicionista de dudas, de miedos,
de amores y desamores
de pérdidas y de reencuentros…
hasta en la tercera fase.
Porque no quiero llenar el espacio
diciéndote lo que comí ayer
o si voy a dejar de fumar,
si no es porque fuese a dejar de fumarte.
Me dan igual la caída de las hojas de los árboles
o la manera en que vuelan los pájaros.
No presto atención al olor de la primavera
si no está envuelto en tu olor
ni escucho el murmullo del mar
si no dice algo que pueda interpretar como mío.
No voy a esbozar un poema contando los versos
las sílabas, las rimas, olvidando qué quise decir
diluyendo lo que sale de dentro
para buscar una forma o un ritmo.
El ritmo lo marcan las teclas,
los latidos de lo que escribo
mientras vierto en la pantalla
cada palabra que sangro sin gabardina…
porque soy una exhibicionista.
Que vengan los afamados poetas
y sus harenes de musas,
a meterme en la cárcel
por escándalo público.
Hola dormida: no te voy a meter en la cárcel ni nada por el estilo. Txantxabones y serengenge72013 se fueron a descansar un rato y aprovecho pata escribir.....
ResponderEliminarAy, cómo estás hoy. Al ritmo que leía me quedé sin aliento. Felicitaciones