Observaba sin exponerse,
desde el lado seguro
de la broma fácil,
la última noticia
o el circunloquio.
Demasiado arriesgado
reunir las fuerzas
para excavar las ruinas,
exhibir las ruinas
para aprenderse.
Demasiado cómodo
mirar abriendo una puerta,
para cerrarla después
silencio a minuto.
Unidosis de autocontrol
paladeando quietud,
autocontrol al cuadrado,
vomitando colapso.
Qué tranquilidad pensar
que nadie pondrá un pie
más allá de la línea.
Qué angustia saber
que no vamos a colorear
nunca,
fuera de los márgenes.
Cada cual en su cuaderno.
Dentro.
Muy dentro.
Todo depende de nosotros mismos, tenemos que ser valientes para afrontar lo que queremos o tal vez lo que necesitamos y nos negamos.
ResponderEliminarInteresante.