Hoy no ha llovido, y echo de menos la excusa de sus gotas, para camuflar mi tristeza. Solo calma la angustia muda un cigarrillo tras otro. La mece, con su nana de alquitrán. Y mientras aspiro humo, no husmeo en mi letargo, y mientras lo expulso, excarcelo mis abismos. Sin lluvia, con mi nana, anestesio los momentos.
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viernes, 21 de junio de 2019
Nuestro sororo paso
Sin alquitrán, hoy no hay nana que acune y calme
esta mezcla de rabia y vergüenza
directa desde las urnas
a la boca del estómago.
Mientras reparten los tronos y afilan sus zarpas,
algunos llantos ahogados se mezclan
con los latidos sordos de los motores
que volverán a vomitar su veneno
en nuestras arterias.
La ciudad huérfana sigue su curso,
con desconchones de heridas en el asfalto,
que sangran a mares violeta, arco iris y morados.
A la parálisis que produce el mordisco
de los besos y versos que no fueron dados,
de las montañas de basura
bajo dobladillos de pactos
y balanzas ciegas malheridas...
...el antídoto de tantas voces que
desde hace tiempo vienen marcando,
firme y constante, libre y diverso,
nuestro irrevocable y sororo paso.
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