Quiero que me envuelvas en tu cuerpo
que me ates con tus brazos
que me dicten tus latidos lo que puedo darte
que me desvelen tus ojos cada secreto que guardas
que tus suspiros me acunen
que tu espalda no sea un adiós
que tus manos dibujen el camino para llegar hasta ti
que tu risa no se apague entre mis labios
que el tiempo no nos conduzca a la monotonía amarga
que el desengaño se pierda y no nos encuentre...
que la voz del mar sea nuestra canción
que las miradas de fuera no se interpongan en lo que sale
de dentro
que la cama no sea nunca un abismo
que la dulzura de tus besos disipe la niebla que me había
envuelto.
Solo quiero que me abraces
para musitar en tu hombro...
que no me dejes.